
El principal objetivo en un tratamiento dietético es reducir la grasa corporal hasta un nivel que suponga una mejora de la salud o un menor riesgo de complicaciones vinculadas al sobrepeso.
Si existen enfermedades asociadas al respecto, la dieta debe considerar algunos indicadores de importancia funcional como la glucemia, los niveles de lípidos plasmáticos y la presión arterial, y no valerse de tablas arbitrarias de peso ideal, o ritmo o grado de pérdida de peso.
En todos los casos debe plantearse una educación dietética a cargo de dietistas-nutricionistas, que intentarán establecer hábitos alimenticios y de vida saludables con el fin de mantener a largo plazo el peso conseguido.
El tratamiento más eficaz consiste en una dieta personalizada, ayudado de una terapia psicológica conductual y de la educación dietética para el fomento de unos hábitos alimenticios y de un estilo de vida saludables.
* Médico: que identifique la causa del sobrepeso y valore un posible tratamiento farmacológico o quirúrgico, si es pertinente.
* Dietético: para reducir las calorías de la dieta cotidiana de la persona y modificar los hábitos alimenticios erróneos mediante una educación dietética.
* Psicológico: para controlar la ansiedad y analizar el comportamiento ante la comida.
En cualquier caso, se ha de recomendar la práctica de ejercicio físico, en función de las capacidades del individuo, para contribuir a aumentar el gasto energético (o gasto de energía), ya que el objetivo será perder y mantener el peso meta, adaptar la alimentación correctamente a su estilo de vida y diseñar la dieta adecuada a posibles alteraciones o patologías asociadas.
Por todo esto, el tratamiento más eficaz consiste en una dieta personalizada, ayudado de una terapia psicológica conductual y de la educación dietética, para el fomento de buenos hábitos alimenticios y de un excelente estilo de vida saludable.
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