Las mujeres que realizan ejercicios físicos tienen menos síntomas propios del embarazo, así lo han demostrado diferentes estudios. Han encontrado que las mujeres que siguen haciendo ejercicios físicos durante el embarazo presentan menos síntomas comunes al embarazo como náuseas, fatiga, calambres en las piernas y dolor de espalda.
Con respecto si existe alguna relación entre el ejercicio físico y aborto espontáneo, son
Pocos los estudios desarrollados sobre este asunto, en lo cual, encuentran que el ejercicio físico realizado en las primeras semanas de embarazo no se asocia con un mayor riesgo de aborto espontáneo.
Con respecto a las mujeres deportistas el ejercicio físico si influye en el desarrollo del embarazo y en el parto, como continúan practicando deporte durante su embarazo tienen embarazos ligeramente más cortos, un período de dilatación también más corto, y una incidencia de partos quirúrgicos, así como de signos que sugieran sufrimiento fetal durante el parto.
En el caso de las mujeres sedentarias que comienzan a practicar ejercicio físico a partir del segundo trimestre de gestación o después de quedar embarazadas, no se han encontrado diferencias significativas con la gestante que lo practica después del embarazo, ni en la duración del embarazo o del período de dilatación, ni en el porcentaje de los partos quirúrgicos, ni en los índices de sufrimiento fetal.
Aunque la mujer previamente sedentaria no se beneficie de un parto más corto ni de las otras ventajas descritas anteriormente, el ejercicio físico contribuye siempre a que la mujer tenga un sentimiento de bienestar mayor y gratificante, más autoconfianza y una mayor capacidad de reacción física y emocional y, además el ejercicio ayuda a prevenir los dolores de espalda y otros síntomas más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario