Al igual que el tabaco, es aconsejable evitar la ingesta de alcohol durante el embarazo, ya que podemos prevenir a nuestro bebé de defectos en el nacimiento y de incapacidades en su niñez.
Es recomendable si se quiere salir embarazada, no tomar alcohol durante las dos últimas semanas del ciclo menstrual, ya que interfiere en la fertilidad, y el embarazo podría tardar más de lo esperado.
Si no sabías que estabas embarazada hasta el segundo mes de gestación, y has tomado algún tipo de bebida alcohólica en este tiempo, no te alarmes que no pasa nada. Pero sin embargo es recomendable que modifiques algunas conductas de tu rutina diaria y, evitar todo tipo de bebidas alcohólicas (vinos, cervezas, licores, etc) si deseas lograr un embarazo saludable.
Es aconsejable que optes por otro tipo de bebidas que no contengan alcohol como los zumos naturales o infusiones naturales que no contienen cafeína.
Existe un límite de consumo de alcohol “seguro”… según investigaciones no se han identificado.
Algunos estudios recientes señalan que el consumo de alcohol en el segundo y tercer mes de embarazo incrementan considerablemente la salud del bebé de desarrollar hiperactividad en el niño.
El alcohol etílico atraviesa la placenta por lo tanto los valores sanguíneos fetales de alcohol son casi iguales a los de la madre.
El alcohol es la sustancia que se utiliza más comúnmente durante el embarazo y la consumen hasta el 70% de las mujeres embarazadas.
En el caso de mujeres que beben mucho, es decir más de 150ml (cuatro o más bebidas alcohólicas al día), existe el riesgo elevado de adquirir el síndrome de alcoholismo fetal, además de otros problemas tanto físicos como mentales.
El consumo de drogas de cualquier tipo, está contraindicado durante el embarazo, ya que provocan abortos espontáneos y malformaciones en el feto.
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