De hecho, esto es uno de los descubrimientos más importantes hechos en china y Japón, ya que en estos países nunca han consumido estos productos.
Las mujeres en China no enferman de cáncer de mama ni los hombres desarrollan tumores prostáticos porque son incapaces de tolerar la leche y, por tanto, no la toman. Es más los chinos son incapaces de comprender porque la preocupación de las países occidentales por tomar leche de vaca.
La propia organización Mundial de la salud (OMS) afirma que el número de hombres que padecen este cáncer en china es de 0,5 por cada 10.000 mientras que en el Reino Unido la cifra es 70 veces mayor.
En 1989 el doctor Daniel Cramer de
(Se podría decir que otras investigaciones realizadas en la universidad de Harvard, implican la aparición de cáncer de ovario con productos derivados de la leche de vaca).
La relación entre los productos lácteos y el cáncer de mama es similar a la que existe entre el tabaco y el cáncer de pulmón.
La clave está pues, sin duda, en el consumo de lácteos. La naturaleza el día de hoy lo que intenta es avisarnos a tiempo que estamos comiendo una alimento equivocado.
(La leche de vaca está predestinada para el consumo exclusivo de las terneras, así como la leche materna lo es para nuestro bebé).
La científica Jane Plant Plant, plasma en su libro Your life in your hands (Tu vida en tus manos) en el que relata su propia experiencia de cómo sueperó el cáncer y salvó su vida.
Los 5 tumores mamarios de Jan Plant, en sólo 6 semanas habían desparecido por completo, solamente suprimiendo el consumo de lácteos, incluidos sus derivados.
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